Manuel Piña, el diseñador autodidacta y su legado

Manuel Piña nació en Manzanares (Ciudad Real) en 1944, fue uno de los principales exponentes de la movida madrileña junto al cineasta Pedro Almodóvar, al fotógrafo Alberto García- Alix.

Fue vendedor primero, y después, trabajó en su propio taller, por lo que fue contratado por la Orquesta Nacional de España. Empezó con las prendas de punto en los años 70s y en los años 80s en el mundo del diseño. Abrió una tienda en New York en 1981, pero esto solo le acarreó deudas. Los próximos años triunfaría en España- su máxima inspiración en los años posteriores. Abriría una tienda en Madrid en 1988, pero la cerraría 2 años después.

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Sus musas y a quienes él vestía eran Rossy de Palma, Carmen Maura o Bibiana Férnandez, conocidas como “mujeres Piña”, sus diseños las hacían sentirse empoderadas.

Piña al ser de un pueblo y mudarse a Madrid vivió un cambio del que recuerda “Mujeres, y mujeres enlutadas siempre, los lutos por un tío eran de dos años; por los padres, de seis a ocho años, y por el marido o por un hijo, las mujeres manchegas, fuertes, claras y duras, se cubrían el rostro con un velo negro de tristeza transparente y el cuerpo con telas negras y mate como la noche …”

Para él, era necesario un cambio para su generación, por lo que vivir en Madrid significaba empezar desde cero.

Manuel Piña, Autodidacta

Piña no era un buen dibujante, él era más creativo; le interesaba el diseño. Su primera colección fue en 1979 en el Liceo de Barcelona, no obstante, su consagración fue en la Pasarela de Cibeles en 1982 en la carpa del Circo de los Muchachos.

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Manuel Piña junto a Jesús del Pozo, Pepe Reblet, Antonio Dominguez y otros, impulsaron la idea de vender moda española, el epígrafe “Hecho de España”.

Se retiro en 1990 y falleció el 8 de octubre de 1994.