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Moda sostenible
28 de junio de 2019
@Kroom2
Como sabéis, estamos muy concienciados con la moda sostenible. Tanto es así que hemos desarrollado el Máster en Moda y Sostenibilidad junto con la UCAM. Por eso hoy nos permitimos citar el artículo de Antonio Solé Cabanes, ingeniero industrial textil, experto en calidad, y profesor.
Ciertamente, estamos viviendo un tiempo en que la preocupación (y también la ocupación), por aspectos referentes a la SOSTENIBILIDAD y al respecto al medio ambiente, están tomando cada vez más importancia en el sector textil moda.
Las empresas fabricantes de maquinaria, están haciendo verdaderos esfuerzos en el rediseño de las máquinas de tintura, reduciendo al máximo posible las relaciones de baño, con objeto de optimizar al máximo los consumos de agua y productos químicos.
No es menos cierto que, también los fabricantes de materias colorantes y de productos químicos, están optimizando sus procesos de aplicación, mediante la reducción de tiempos, de temperaturas, de productos químicos, etc.
Llegados a este punto, y como actores fundamentales de este sector textil moda, cabría preguntar a diseñadores, fabricantes, empresas de distribución, consumidores, etc., si tenemos alineados nuestros CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD (que de buen seguro serán muy ambiciosos), con nuestras actuaciones reales en este sentido.
Hagamos unas cuantas reflexiones:
Desde el diseño de colecciones y prendas textiles, ¿se conocen bien los MATERIALES y SUS PROCESOS de obtención y fabricación, con la idea de aplicar de forma efectiva el ECODISEÑO, a través del Análisis del Ciclo de Vida (ACV)?
Es muy difícil (por no decir imposible), aplicar adecuadamente los criterios del ecodiseño, si no se conocen productos y procesos………. Ahí, tenemos mucho camino por recorrer.
Vayamos ahora, una vez definido el diseño (perdón, ….ECODISEÑO), a la fabricación de las correspondientes prendas que integrarán nuestras colecciones.
El impacto medioambiental que representa la obtención de la materia prima (fibras), variará mucho respecto a si utilizamos fibras naturales o químicas (artificiales y/o sintéticas). Atención con el consumo de agua (para riego) del algodón (no orgánico), que es muy elevado… (por ejemplo)
Por lo tanto, la elección de las FIBRAS a utilizar es muy importante desde el punto de vista de sostenibilidad.
Los procesos de HILATURA y TISAJE, para la obtención de los tejidos (en crudo) para nuestras colecciones, presenta un impacto ambiental relativamente reducido, en comparación con los procesos de ennoblecimiento (tintura, estampación, aprestos y acabados).
El impacto ambiental se reduce fundamentalmente al consumo de energía, para que las correspondientes máquinas de producción funcionen. No hay vertidos de aguas residuales, ni emisiones de contaminantes a la atmósfera (al menos de forma significativa).
Es cuando llegamos a la parte de ennoblecimiento de los tejidos que van a formar parte de nuestras colecciones de moda (tintura y estampación), es donde realmente el impacto sobre el medio ambiente es significativo. Consumimos grandes cantidades de agua y de productos químicos, generando una gran cantidad de vertidos contaminantes. También, generamos emisiones contaminantes a la atmósfera.
Por tanto, es llegados a este punto, cuando debemos tener mayor conciencia de la importancia de la alineación de nuestros criterios (sostenibles, por supuesto), con nuestras acciones.
Sigamos reflexionando…
¿Tenemos en cuenta (cliente y proveedor), de ajustar los pedidos (cliente) a las correspondientes capacidades de máquina (proveedor)?
¿Tenemos en cuenta lo importante que es, mantener la “relación de baño” (en tintura son los litros de baño que utilizamos para teñir un kilogramo de materia), lo más reducida posible?
¿Qué tolerancias tenemos con las diferencias de color entre la muestra patrón y la reproducción industrial? ¿Es nuestro “delta E” coherente con nuestros criterios de sostenibilidad? o…, tal vez no…
Sigamos… En los procesos de ennoblecimiento (y en especial en los de tintura), cabe hacernos la siguiente pregunta: ¿tenemos nuestros procesos de producción “optimizados”? Es decir, ¿podríamos reducir tiempos, consumos, energía, etc.? ¿Nos planteamos lo anterior con cierta frecuencia, o……nos sentimos a gusto en nuestra zona de confort?
Los REPROCESOS en tintura, representan consumir DE NUEVO muchos más litros de AGUA, muchos más kilogramos de PRODUCTOS QUÍMICOS contaminantes, muchas más EMISIONES a la atmósfera, más VERTIDOS de AGUAS RESIDUALES…
En definitiva, reprocesar sin un criterio adecuado (coherente) no es sostenible.
El sector textil moda, además, presenta una DESLOCALIZACIÓN más que evidente: compramos la fibra de algodón en un continente, fabricamos los hilos (y tal vez también los tejidos) en otro, y con frecuencia, teñimos y estampamos en proximidad… Los transportes son frecuentes y largos, sin entrar en la confección, que también tenemos frecuentemente deslocalizada.
Como vemos, el impacto en el medio ambiente del sector textil moda, es importante y diverso en todo momento y fase de la cadena de valor.
Alguien podría pensar que, llegados a las prendas ya confeccionadas (ya tenemos nuestras colecciones en casa), se acaba todo. Pues no es así.
Actualmente, la venta online está siendo cada vez más importante. La facilidad y comodidad de este tipo de canal de comercialización, es evidente. Las empresas, saben que es así, y ofrecen todas las facilidades habidas y por haber a sus clientes. Entre ellas, poder pedir diversas prendas, para verlas, probarlas y,……….si “no gustan”, devolverlas a coste cero.
Hasta aquí, todo correcto. pero… ¿Tenemos en cuenta el impacto ambiental, en contaminación debida al transporte que ésto conlleva?
Si además, resulta que el sector textil moda, está basado (al menos de momento) en el modelo de FAST FASHION (producir mucho y rápido, y que además, las prendas tengan una vida útil lo más corta posible), en definitiva CONSUMIR COMPULSIVAMENTE, todo lo dicho anteriormente tiene un efecto (negativo) exponencial…
Alguien se podría preguntar, y ¿qué tiene que ver el “criterio de sostenibilidad” de cada uno de los actores que intervienen, con todo lo dicho hasta ahora? Pues tiene que ver, y mucho.
No es suficiente con tener máquinas más eficientes, ni procesos de fabricación absolutamente optimizados. Tenemos que racionalizar el sector, tanto desde un punto de vista del diseño, como del industrial (a todos los niveles), así como de consumo.
En cuanto a la moda sostenible, debemos tender a una FABRICACIÓN y a un CONSUMO RESPONSABLES (sin duda).
Quiero decir con ello que, en muchas ocasiones, generamos “por no aplicar la sostenibilidad a nuestros criterios“, costes económicos y medioambientales muy importantes, cuando el consumidor final es, en la mayoría de los casos, insensible a determinadas situaciones.
Actualmente, certificaciones como Global Organic Textile Standard (GOTS), o Global Recycled Standard (GRS), transmiten en forma de “normas” estos criterios de sostenibilidad, tanto medioambiental como social.
Atención con estas certificaciones que, en general, el consumidor final DESCONOCE su verdadero alcance.
Después de todas estas reflexiones, que no son todas las posibles, nos queda solamente ACTUAR.
Actuar en todas las etapas de la cadena de valor, de nuestro sector textil moda. Desde el diseño, al consumidor, pasando no sólo por las materias y los procesos de fabricación, sino también a lo largo de todo el ciclo de vida del producto textil.
ACTUAR dentro del sector textil moda, significa cambiar el paradigma.
ACTUAR SIGNIFICA ALINEAR NUESTROS CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD, CON LO QUE COMUNICAMOS y HACEMOS.
¿Te apuntas al cambio de paradigma?
Si tu repuesta es SÍ, sólo te queda ACTUAR.
Antonio Solé Cabanes, ingeniero industrial textil, experto en calidad y profesor.
Blog: https://asolengin.wordpress.com
Antonio Solé, además de escribir sobre moda sostenible en su blog, también opina de muchos otros temas relacionados con el textil.
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